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viernes, 24 de octubre de 2014

Montaña

Incrustada sobre el mundo te condueles de tu sombra
Llorando ríos  y cascadas una veces de alegría , otras de congoja
Y Sobre tu soledad  te alzas peinando el cielo,
Floreciendo reverdecida con los olores frescos de la fe.

Cada día un reto nuevo rompiendo el viento,
Exhalando a bocanada llena la vida y su poder,
Contexto azul y verde que día a día
Embiste la aérea sal de ultramar.

La montaña es madre y padre también,
De hijos ingratos que la devoran sin piedad,
La despellejan y la desangran
Comiendo sus entrañas.

La montaña no cabe en la cien
De hijos tan raros que solo oyen la ciudad,
La celebra y la empuñan
Rompiendo sus palabras.

Recostada sobre el mundo te condueles del que implora
Cerrando el frío y la hojarasca unas veces con la risa , otras con zozobra,
Y sobre tu orfandad te arrastras por el suelo
Recogiendo envilecida los perdones sueltos de la sed.

Cada día un lecho viejo combatiendo el reto,
Esperando ofuscada ciegas rimas sin su haber,
Pretexto siempre inerte que día a día,
Compite con la marea gris de la dolorosa verdad.


Antes de Morir quisiera:

A mi adorado esposo


Mis manos en tus manos,
Tus ojos en los míos,
Con la plenitud de una vida entera,
Sin un ápice vacío en la vereda.

Escuchar todas las queridas voces
En su armonioso entonar de fiesta,
Con el amor en la punta de la lengua
Y el reventar de la risa nueva.

Los lugares bellos bajos los párpados,
De almohada la mañana de la infancia plena,
 Arropada con la luz de la luna llena
Agradecida de mis pasos y sus pequeñas huellas.

Bendecir los llantos, las iras y las piedras,
El cauce de los días con su comezón de hiedra,
Recobrar la aurora y su quimera suelta,
Perdonar las sombras y su oración de pena.

Mis manos en tus ojos,
Tus ojos en mis manos,
Una guirnalda de estrellas bellas,
Un escozor ligero en la mano izquierda.

Recobrar todas las perdidas poses
En su rítmico resoplar de vueltas,
Con el adiós en pulpa de la fresa
Y el levantar de la brisa ajena.

Los juglares viejos cantando a un lado,
De solapa los fantasmas de la ilusión primera
Anudados a la cruz de las presuntas pruebas,
tendida en mi tiempo y su feliz estela.


  

La casa el mar.

He soñado la casa bajo el mar
Crepúsculo azulado que serpentea sobre mi cabeza,
sonido terso de burbujas que pueblan mi canto
Y serena descubro que bajo ese manto quiero estar.

He soñado las alas sobre el mar
Cúmulo rosados que remenea bajo mi pobreza,
Leído verso de lujuria que besa mi llanto
Y sin pena descubro que sobre ese charco quiero sembrar.

Desprendida he callado los inquietos susurros de mis años
Angosta lumbre de cordura que se extingue sin remedio
Y sin embargo a oscuras no quiero estar,
Porque la oscuridad me espanta y daña mis abrazos.

Quieta me quedo esperando el mar,
Herrumbre de lobos que carcomen el polvo,
O tal vez recuerdos mas etéreos,
con sabor a sal.

He soñado mi alma con el mar
Urbe estampada que se desliga de mi promesa,
Chillido pétreo de penurias que rezan mis labios,
Y con pena descubro que un lado del llano quiero olvidar.  

De donde viene la poesía

No viene del tedio,
Ni de la falta de imaginación,
Ni de la madera oculta dentro del cajón,
Tampoco viene de la  ruta fácil
Que busca hilvanar un eslabón.

Mis poesías se prenden de mi
Como los hijos acabados de parir,
Al final viene de todo y de la nada también
Del territorio secreto donde florecen las ideas
De donde surgen los latidos y la razón.

Es ese solitario temblor en el corazón
El espacio donde se juntan el primer beso con el último,
Toque de queda en las manos de la ilusión primera,
Tibio viento que sonroja la luz certera.

No viene del viento,
Ni de la carta de extradición,
Ni de la sentencia oscura del ladrón,
Tampoco viene de la fruta ágil
Que lucha por frenar la estación.

Mis poesía se duele  de ti,
Como los libros olvidados al sentir,
Al mirar suelen ver todo y reparan la sien,
En el escritorio del sueño donde se crecen las riendas ,
De donde urge los chasquidos de la pasión.

La poesía es rostro y polvo a la vez,
Lucha y es suelo, paso y rastro
Sol y luna en el cielo inmenso
Beso y duelo en una misma vida.


  

Monologo de la tierra.

Cuidado al planeta
Romance con la tierra


Ella me amó
Con diáfano amor de aire y brisa,
Con abrazos de hojarasca reverdecida,
Enraizando su corazón hasta el fondo de sus días.

Ella me amó
Con adoloridas nubes invertidas,
Con el parto de sus lágrimas enardecidas,
Sembrando su razón hasta lo dulce de su risa.

Todo en  ella es útero
Todo en ella nos cobija,
Desde Su sangre cristalina
hasta su carne incipiente de madera y tinta.

Todo en ella es único
Todo en ella nos invita,
Desde su hambre por la vida
Hasta sus tardes diferentes de faenas y pericias.

¿Que haré contigo amada mía?
Si tu amor por mi  es inmerecido,
Si tu corazón en mis manos esta mal nutrido,
Si no es es escuchado tu llanto en mis oídos.

Si soy para ti una plaga mal nacida
Que te desangra y te vomita,
Si no hay congoja para esto abrazos de termita,
Que te sofocan y te horrorizan.

¿Cual será tu mañana amada mía?
  Si la flama de mi daga de socava cada día,
Si no hay ternura entre mis dedos,
Ni pudor en mi ira.

Y aunque yo quisiera amarte
Con el merecido amor de verdadero amante,
Soy solo una abeja en el enjambre
¿Como torcer el vuelo de sus aires?

¿Como agrietar la conciencia disonante
Que no entiende ni se inmuta?
¿Como lograr que todas manos acaricien tu ser
tus ladera y tus caminos con sus pasos?

Soy solo una abeja en el enjambre,
Y vocifero y me alzo sobre el valle
¿Quien escuchará nuestros gritos?
¿Quien labrará nuestro nicho en lo adelante?

Piedras

En el camino, en el cauce del río,
En la desdeñosa mano que se avienta al vacío,
En la pulcritud de los muros que contiene el sonido
Sobre las tumba guareciendo al destino.

Piedras lapidarias empuñadas en la boca,
Aterradas  sedientas de sonetos y prosas,
Corazón milenario que late en la roca,
Tintineo sonoro que golpea las olas.

En el tiempo, en el lago del limbo,
En el rencoroso paso que revierte los gritos,
En la rectitud de la lanza que atraviesa el gemido,
Sobre las turbas retorciendo lo mismo.

Piedra sobre piedra edificando memorias,
Lozanas y frías contemplando las horas,
En siniestros bolsillos arrastrando sin gloria
Bajo la rabia con sangre devorando tu historia.

¿Porque la convocas arrojándola sobre el sol?
¿No es el dolor compartido emulsión contra el fin?
¿Será que dolor devoró lo bueno del amor?
Y hoy solo agonizantes quimeras laten sobre ti.

Siempre habrá una calzada que  guíe,
Nuestros pasos sembrados sobre los labios
Tu mano y mi mano sobre el cincel socavando
Dulces trazos de este añorado quebranto.

El reencuentro

Mírame bien porque he estado perdida
En la negredad de un mundo sin ventanas,
En la terquedad de una ignorancia voluntaria
Que no hace parir mucho menos latir.

Fíjate bien donde he clavado la vida
En la brevedad de un rumbo sin palabras,
En la realidad de una mirada reaccionaria
Que no sabe herir mucho menos mentir.

Y en ese fruto deferente de amor y sombra
Surge el reencuentro conmigo misma,
Requiero la clemencia que justifica mi historia
Regreso a ver estrellas, todas juntas para mi misma.

Pídeme bien lo que he guardado en este día
En la claridad de un pulso sin su llama
En la calidad de una esperanza solapada,
Que no quiere reír mucho menos sentir.

Úngeme bien por este lado de la ira
En la tempestad de un muro sin sotanas,
En la sobriedad de una venganza muerta
Que no puede lucir mucho menos salir.

Y ese punto ambivalente de terror y gloria
Surge el reencuentro conmigo misma,
Adquiero la coherencia  que unifica la persona,
Vuelvo a ser entera, una sola para mi misma.

El olvido

El olvido Se olvidó de mi,
Mantiene en la punta de su lengua
todas las memorias agazapadas,
Como fiera endemoniada
que nos quiere devorar.

El olvido se olvido de ti,
Carece del fino tino de las semblanzas,
De la paciencia desangrada,
Como hierva desollada
Que no vuelve a germinar.

Y este olvido indecoroso e inoportuno,
Que nunca llega a donde va
Y que no acude a su lugar,
Tedioso mal nacido al que invoco sin parar,
Me esquiva y te esquiva,
Dejándonos las manos llenas
De todo lo que tememos recordar.

La tristeza del alma

Surge de la caricias desahuciadas de la razón,
Cuando se posan en en la esquina equivocada del corazón,
Respirando la terquedad de los abrazos
Escudriñando motivos para seguir mirando atrás,

Oscuro pórtico que guarda las miradas rotas,
La salvia derramada de los antiguos besos,
Angustia ceñida que exprime los ladridos del dolor
Lágrima henchida donde navega el fervor.

Tristeza mas triste que el tristísimo duelo,
Ojo y voz de las fauces del desamor,
¿A donde se fueron las perlas de la luz?
¿A donde quedó el aromado tibio del ardor?

Tristeza mas triste que mismísimo infierno,
Lodo y cruz de los cauces del horror,
¿A donde se fueron las sendas del azul?
¿A donde quedó el acaudalado río del  amor?

Oh puro lóbrego que afana con las ventanas rojas,
La talvia destrozada de los rendidos ruegos,
Hambruna marchita  que redime los ladrillos del perdón
Cándida ermita donde se enreda el adiós.


Insensatez

Parada en el cielo miro desde arriba
El todo gravitacional que se enreda en los lados
Uñas y afluentes de las primeras manos
¿Y porque no?... De mis manos también.

Alada desde el suelo miro desde abajo
La nada habitacional que se esparce en los pasos
Dudas incoherentes de los últimos trazos
¿ y porque no? De mis trazos también.

Curva recta sobre el lienzo de los besos,
Palabra incierta sobre las paredes llanas,
Ruta aérea bajo el tiempo de los sueños
Mar azul donde navega la estela de mi historia.

Y tu dirás con la mueca detrás
Que no entiendes nada de lo que hablo
Y yo lloraré despacio la insensatez de tu mente
La absurda ignorancia que tanto invocas.

Urna pétrea que carga el ciego ardid de los rezos,
Mordida siniestra en el centro de la daga
Funda roída al lado del cepo de los muertos,
Adiós sin fin que se esmera y perdona
el  cruel desamor de los vivos.

Junto al mar.

Junto al mar tras los pasos mojados
Tras los besos y las manos
Surge la flor de los sueños
La caricia sobre el rastro.

Junto al mar tras los charcos rosados
Tras los dejos y los llantos
Surge el clamor desquiciado
La pericia de los años.

Y en la tortuosa espera de un sol moribundo
En su estela brillante de dolor desovado
Se nutre el amor de los dedos por el suelo
Por los pecios internos de lo que hemos maltratado.

Y en la ostentosa piedra de un don diminuto
En su rivera triunfante de color renovado
Le urge el fervor de los cuerpos por el trueno
Por el freno impuesto de lo que hemos mutilado.   

Humanidad

Algo detona la oscuridad perpleja de mi memoria,
Ensartando cada mustio recuerdo
en una guirnalda de flores rotas,
De auroras salpicada de herrumbre
Sobre locas nubes borrachas de sombras.

¿Que tiene el amor de desahuciado y a la vez de cura?
Por un lado ahoga y por otro abre los poros aspirando sin cesar,
Y unos dicen que es amargo y otros dulce,
Y en la dualidad se debate el cerco de la oquedad,
Y al final todo es mentira y todo es verdad sin querer omitir la realidad.

Algo perdona la ingenuidad pequeña de mi euforia,
Escalando cada muro estrecho,
Con una mirada de pobres rocas,
De personas perfumadas de azufre,
Sobre pocas cruces cargadas de pompas.

¿Que teme el adiós del estrago y a la vez de las rutas ?
Por un lado acorta y por otro extiende los rostros airados sin llorar,
Y unos piden el amparo y el oro novel,
Y en la tempestad se esparce el resto de la pubertad,
Y al final todo es rutina y todo es variedad sin poder resarcir la humanidad.



Cuadrado

Un pensamiento atrapado en cuatro puntos
Con ilusión de tejer una racha de victorias,
Entre las paredes recreadas
Por las piedras recogidas y sembradas.

Un futuro anclado en cuatro rumbos
Con estupor de encender un enjambre de historias,
Entre las calderas soleadas
Por las fieras encogidas y encorvadas.

Un retroceso destrozado en cuatro mundos
Con el horror de perder la cama y otras cosas,
Entre las palmeras imaginadas
Por las sendas escogidas y renombradas.

Un recoveco desnudo en cuatro sustos
Con el dolor de entender un  mensaje en euforia,
Entre la pobreza recortada
Por las ruedas reducidas y alargadas.

Unos y otros

Una pierna corta para aferrarse al suelo,
Mientras la otra se empina para alcanzar el cielo,
Una piel angosta para relatar la historia,
Un alma al vuelo para alimentar los sueños.

Unos dedos sueltos para pintar caricias,
Unos labios ávidos para elaborar sonrisas,
Un corazón latente para arropar silencios,
Unos oídos atentos para escuchar " te quiero".

Una promesa erguida para amarrar el vuelo,
Una pisada nueva para elaborar caminos,
Una palabra muda para sentir distinto,
Un templo viejo para aliviar la sed.

Unos lamentos rotos para gritar despierto,
Unos ratos lánguidos para atrapar la brisa,
Un pelotón despierto para cautivar pequeños,
Unos floridos dones que detendrán el tiempo.

Juventud


¿A donde quedaron mis días jóvenes?
Cuando desperté se me había pasado la vida,
Me estrujé los ojos para sacudir el polvo
Pero el polvo ya era parte de mi.

¿A donde cerraron la ira lóbrega?
Cuando ayuné se me había quebrado la risa,
Me reventé los dedos para encender el soplo,
Pero el soplo ya era parte del fin.

Reviso las fotos y poemas buscando
Esa frase, ese lema donde la luz lo era todo
Ese todo explayado que reboza sobre nosotros
Como amor diurno y a veces nocturno.

La piel  impensablemente poderosa y fluida
Como seda se mueve sobre mi
marchitándose en cada paso,
Si pudiera quitarle su sinuoso poder.

Si pudiera engrandecer
lo que ha germinado adentro
Tanto bajo la sien como del pecho
Que aclamen los pasos y no los besos

Aunque ambos dejan huellas
los pasos edifican techos,
Y los besos edifican estrellas
Pero algunas se escurren del cielo,
Empobreciendo la cordura y el sosiego.

¿A donde quemaron la prisa indómita?
Cuando recordé se me había enredado la chispa,
Me estremecí el cuerpo para parir los lobos,
Pero los lobos se alimentaron de mi.

Petunia

(A mi adorada hija Ana Estela en su 19 cumpleaños)

Eres la flor mas tierna de mi jardin
Pétalos de seda coronan tu cabeza
Y en tus ojos pululan los océanos
En marejadas de piedad y verdadero amor.

Eres el aireado trino de mis sueños,
Cántaro que moldearon mis besos
Cumbre perfecta de todos mis anhelos,
Pureza ensimismada protegida en tu férrea voluntad.

Eres fruto doble del milagro,
Nacida dos veces en las manos de Dios,
Firme en tus pies caminas sin tregua,
Hacia los días nuevos de tu corazón.

Libre de llanto, sonrisa plena
Eres la estrella mas viva del firmamento,
Regalo impoluto de divina fuente
Eres la prenda soñada de mi elemento.

Mia y a la vez ajena,
Porque eres del mundo y del futuro,
De la brisa y de la risa,
De tu propia alegría que al final,
Siempre será la nuestra.   

Fragmentación

Ya  era la hora de los latidos,
De la música de fondo entre el agua y la estación,
Del trueque de los rizos al viento,
De la hierva verde que encarna la ilusión.

Ya era la hora de los sentidos,
De la rústica ebriedad entre el abrazo y la exclusión,
Del inocente de los finos besos
De la hiedra agreste que entalla la emoción.

Ya era la hora de los rugidos,
Del centro del mundo entre la gracia y la reunión
De la fuente de los hechizos sueltos,
De la prenda fuerte que place al amor.

No habrá espacio para algo  banal como la decepción,
Te diré que  la humanidad no es algo pétreo,
Cambia como cambian los encuentros y la razón,
Al fin y al cabo a quien pueden culpar de  este sueño?
Quien engendra la paz del interior?

No habrá labios para algo rapaz como un redentor,
Pediré que la soledad no sea algo cierto,
Arrasa como arrasan los tiempos y la ocasión,
Al fin y al cabo a quien pueden culpar de este miedo?
 Quien recuerda la faz del corazón?

Miches

Te contare una historia cierta de la creación,
Uno dicen que el Edén esta allá lejos por encima de las nubes,
Que Eva fue la que fastidió a Adán creando la primera tentación,
Pero No... fue la serpiente,
si ella ofreció la primera manzana, y Eva estúpidamente, Pecó?
Como fue? ... A veces creo que lo contaron mal,
es que es mas fácil embadurnar la culpa al débil,
Por eso quiero contar mi versión...
Primero estuvo Lilith, no fue hecha de barro ni de costilla ,
Estaba hecha de brisa y de risa, por eso se la colocaron de pareja a Adán,
Pero ella con su vista de águila, notó la naturaleza pérfida de Adán y decidió irse
 A un mundo nuevo lejos de serpientes, manzanas y opresión,
No miró atrás, no quiso andar, por eso prefirió volar,
Al séptimo día se cansó de aletear,
Y se posó en mar, sintió la arena en la piel y bajo los pies,
Caminó la playa hasta el Jovero, y allí se quitó la sal
Luego besó los manglares,
vistió de paz las garzas del lugar,
Comió icacos en la punta,
Jugó con los cangrejos,
Y cuando llegó la noche creó una casa azul,
diáfana y liviana como sus pensamientos,
La bendijo y la nombró "Esto es vida",
Para resguardarla de Adán le sembró un palmar y la escondió detrás,
Le pidió a los delfines que vigilaran el lugar,
Con los años la brisa se vuelve ola y la risa se vuelve espuma,
 Lilith nunca dejó su playa , pero creó un conjuro
Para quien fuera a heredar su hogar,
Solo el amor de verdad habitaría el sacro lugar,
Y llegó oportuno, sincero y sin testaferros
Allí crece, se multiplica se vuelve brisa
Y en cada risa habla Lilith risueña, radiante
Clama a voz en cuello, para qué Edén
si Miches es mas bello lugar.


Extremos

Blanco y negro para un comienzo,
Blanco y negro para un final,
Donde esta el tibio gris del medio?
A que vereda se fue a jugar?

Blanco y negro para el destierro,
Blanco y negro para el rosal,
Donde esta el frío ardid del sueño?
A que senda se fue a llorar?

Pálida la aurora no viste mas de primavera,
El mar peregrinando se ha despojado de su azul
Los ecos han enmudecido en el recodo
Y la cruz envilecida se fue a dormir sin su reloj.

No quiero llorar por lo perdido,
Ni por lo que quedó después de lo acontecido,
Digamos que detrás de los tropiezos,
nunca mas fue lo mismo.

El perdón nunca se posó es tus brazos,
El rencor fue mas hábil plantando su semilla
En los latidos de tu pecho,
Como niño se aferró a tu cuello
Devorando lo que quedó del amor.

Blanco y negro para un recuerdo,
Blanco  y negros para el pinar,
Donde esta el lento andar del beso?
A que boca se fue a posar?

Rápida las sombras no ríen mas en la arena,
El sol despeinado se ha levantado sin su luz
Los truenos han resurgido en los escombros,
Y al sur descreídos se fueron a morir sin su temor.

No quiero llorar por lo perdido,
Ni por lo mucho que he querido,
Digamos que después de los  ladridos
Nunca mas tendrá sentido.

El amor nunca se aferro a tus manos,
El dolor fue mas ágil llenando su planilla
En los ladrillos de tu techo,
Como hijo  se apropió tus sueños
Anudando lo que el dolor dejó

Blanco y negro para los cuerdos,
Blanco y negro para el juglar,
Donde está el manso vaivén del tiempo?
A que piel remota se fue a quedar?      

Nada

Nada mas peligroso que un "nada"
Tras un "¿que quieres?
Tras un "¿que piensas?"
Tras un "¿que sientes?"

"Nada" es una colmena de enjambre enfurecido,
Una flor rota antes de florecer,
Una puerta cerrada antes del amanecer,
Una senda desbocada frente al deber.

Negociar para que no suceda esta "nada" absurda,
Que no bebe ni respira,
Solo agrede e inmoviliza,
Como lastre en mar de la resurrección.

Olvidar para que no se mueva esta " nada" oculta
Que no teme ni se intimida,
Solo muerde y se irrita,
Como parte de la sal de la expiación.

Nada mas peligroso que un "nada"
Tras un "¿que duele?"
Tras un " ¿que rezas?"
Tras un "¿que temes?"

"Nada" cierra los ojos de sus propios astros,
Llora a la sombra de su regazo,
Mancha  los brazos, los labios y la ropa,
Como nube mojada,
como ilusión embaucada. 

El cine

Simplemente me rindo ante el,
Cada imagen, cada diálogo
seduce con voracidad
Arrastrando la mente,
Abriendo puertas y ventanas
Despertando ansias multicolores
a veces monocromáticas.

Claroscuro fantasmal y risueño
Testigo de almas imperturbables
Inmortalizadas para siempre,
Idea sobre idea bordadas con amor,
Arte creciente, que se multiplica y se hace voz.

El cine te acuna en sus brazos,
Te incluye en la música de su canto,
En su gigante vaivén de gráficas imágenes,
Te atrapa en un esporádico idilio momentáneo.

El cine es un amante multifacético,
Que se reinventa en cada encuentro,
Es siempre abierto y sin perjuicios,
Siempre nuevo, siempre viejo,
Único y a la vez plural
Conjuga todos verbos.

Frágil


No es el papel de arroz que late bajo el lápiz
Ni traslúcido cristal que tambalea en las manos,
Ni el perfumado jazmín que con la tarde descansa
Tampoco lo es la seda escarlata del ardor desovado.

No es la lluvia  que moja mis pies
Ni la llama esquiva que quema la sed,
Ni el asustado ardid con que la mente repara
Tampoco lo es la senda escarchada del temblor encorvado.

No lo es el mar, no lo es la sal reinventada una y otra vez,
No lo es la cal, no lo es la paz ajusticiada una y otra vez,
Ni el deber, ni el querer, ni el cien pies, ...ni siquiera otra vez,
Tampoco lo es la rueda encarnada en candor olvidado.

Sin embargo, dentro...
Entre los ecos de este corazón tambaleante,
En el martirio de su debilidad delirante
En la flagelada sensatez que no expande,
En los juicios y los perjuicios,
En el dolor, en el rubor, en el amor,
Siempre he sido y seré... frágil. 

La diferencia

La diferencia no esta en las razones,
Ni en el frágil vacilar de la mente,
Esta en las manos y sus acciones,
En el palpitar iluminado de la frente.

La diferencia no está en las ocasiones,
Ni en el ágil respirar de la fuente,
Está en rastro y sus pasiones
En el perdonar desgarrado de quien de verdad quiere.

La diferencia no es sigilo, es servicio
No es deliro, es principio,
Se mezcla con sangre y revienta con aire
Se enreda en el hambre y golpea las partes.

La diferencia en el pecho me arde,
Entona mi tiempo,
Medita en la frase
Evita con sueños cotidianas masacres.

La diferencia en el ruego me late,
Aflora en el cuento,
Anuncia la tarde,
Levita con fuego en redoblado valuarte.

La diferencia no debiera ser diferente,
Debiera ser común afluente de los besos
Debiera ser algún sendero perenne,
De alegría, paz y siempre verde.    

Happiness

Infimo cáliz blanco que  concentra  las sonrisas del día siguiente,
Y unos lo llamarán debilidad, otros necesitad,
y la verdad
Es que no quisiera aferrarme a los premios de su apego,
Pero en el  tenue gris de mi conciencia,
Se que mis días no son solamente míos,
Deben alumbrar otros días vecinos
sobre otras queridas cabezas,
Resguardando los relámpagos de mis tormentas
Bajo el azul de esta calma impuesta.

 No ... No puedo negar del confort con que acuna
Los abrazos y hasta mi entereza,
Cada palabras bien hablada,
Cada regalo bien sembrado,
Los poemas bajo el brazo
En busca de luz sin demora,
Y en la cumbre de los prados
En las mañanas sin quebranto
Liviana y ágil como brisa
Y no como retazo rasgado
De una estéril llama
Que extingue sin reparo.

Infimo cáliz blanco que fomenta las ideas del río pendiente,
Y unos lo llamarán honestidad, otros mediocridad,
Y la verdad
Es que No quisiera recostarme sobre los miedos de mi centro,
Pero en el verde abril de la foresta
Se que los ríos no son solamente ríos,
Deben empujar otros suelos perdidos
Sobre otras lisiadas pobrezas,
Resguardando los pedazos de su certeza,
Bajo el tul de esta alma bella.

Los negros astros.

Magia en los ojos que respira y se hace lumbre,
Tormenta de carne glorificada
que irrefutablemente anhela y siente
Sombras tersas que los dedos convocan.

Rabia en los poros que calcina y se hace cumbre
Hogaza de sangre petrificada
Que irremediablemente segrega y miente
Sobre cosas viejas que los rezos evocan.

Y en la marejada de abrazos que pueblan los años,
Surge el amor descreído y maltratado,
Como un perro abandonado
Que gime en soledad sin morder la piedad.

Pero tu dirás que la piedad es mala para la razón,
Que el dolor mantiene abierta la mente
Y estimula el colágeno del llanto,
Como si al que llora no le fuera a caer los años.
Como si al que implora no le fueran a quemar las manos.

Sórdida la magia se trasmuta  en manto,
La luz bajo los ojos  se rompe y se extingue,
Pregunta por la caricia y su rastro
 Le urge palabras que alienten
Y curen quebrantos.

Y en la penumbras sonrosada de mis pasos
Veré caer la arboleda carcomida por la gente
Me acunaré en azul para no gritar de espanto,
Mientras escondo semillas para sembrar adrede
Lejos de la redes y los negros astros.

La ebriedad de mis latidos.

Ebriedad de mis latidos
Que se  desdobla en el umbral de mis deseos,
Que es lo que quiero?
Remolino de ideas sueltas que curten el cielo de mi conciencia,
Y en un efímero momento de juicio, tomo el control de mis sentidos,
Como si respirar fuera el afluente donde navegan todas las memorias.

Que tan bueno será recordar lo que debemos olvidar?
Llanas las memorias, descansan impertérritas sobre los momentos que las nombran,
Y digo que son los dedos  los  que escriben y pintan cosas
Que la mente no aclama ni quiere emular.

Es que la vida es así, disgregada e ilógica,
Como esa hojarasca de lumbre que enciende el fuego.
Nace de una chispa pero el frío siempre la quiere apagar,
Unas veces gana otras pierde y en eso mutilan las horas
Fecundando sueños y otros poemas.

Dime... Deberé quedarme en tu sueños?
O relegarme a las pisadas que tejen mis sombras?
Que es lo mas conveniente para la ruta de este tiempo
Que no conoce de urbes ni de derrotas?
Digamos que sabemos de la imperfección,
Que no hay vergüenza en en ser
Latente fruto de la espora.

Dios yace ahí, en el charco, en barro
En las manos, en la honra y la deshonra,
No le importa  la mugre de los pasos
Ni los chismes alados de los ángeles;
En fin... la función no es llanto ni piedra ni congoja,
no es mas que con besos, hacer reír el alma rota.

Nosotros


Somos circulo sembrado y germinado,
Totalidad de un gesto milenario,
Plenitud y austeridad en la misma mano
Sueño demencial y cuerdo de un plural constelado.

Nosotros
Somos círculo repetido y recordado,
Dualidad de un rezo inusitado,
Rectitud y ebriedad en los mismos labios
Peso y levedad de un desierto muy poblado.

Nosotros
Somos y a la vez no somos el todo,
Que hay de lo que existe mas allá
Del camino de los astros?
De la rivera verde que no espera?

Nosotros
Somos y a la vez no somos despojo,
Que hay de lo gime mas acá
De los pasos del abrazo?
De la quimera alegre que si besa?

Y si pregunto por ese primer destello
Donde reventó lo creado,
Habrá quien me responda?
Por eso siempre prefiero un nosotros,
Que me acune en la compañía de otros
Que como yo, cuestione sin aferrarse mucho
A la soledad de saber.

Una mujer descalza.

Una mujer descalza,
No pisa, sueña,
No pide, añora,
Una mujer descalza,
Baila a sus anchas,
Respira y brinda
La luz de sus abrazos.

No quiere caminos,
Quiere trazos
volátiles, Risueños,
dulces y pequeños.

Una mujer descalza,
Es sutilmente aérea,
Sin dejar de mirar dentro;
No grita, canta,
No espera, alcanza.

No es altiva, ni engreída,
Es tibia, humana,
Cercana y a la vez lejana,
Es Tiernamente enamorada,
Del día, de la noche,
De la madrugada
y sus andanzas.

Una mujer descalza,
Alborotadamente apasionada,
Amarrada a su esperanza
No descansa, se entrega
Ligera, sincera,
totalmente ilusionada,
A todo lo que ama.



Vuelo

Cuéntame historias de nubes, de la luz disgregada en la cúspide,
del sol sonreído que nos mira ojo a ojo,
y en un soplo de viento cruzo el cielo,
Bajos mis pies , resplandor plateado que enciente la cúpula soñada,
Frío liviano que entumece mis dedos.

Cuéntame del destino que cuece el horizonte,
del tiempo enmudecido que nos espera poco a poco,
y en un loco intento sumo celos del suelo,
Bajo mi tez, escozor quebrado que prende la última morada,
Lío de brazos que anuda cada besos.

Y si quiero pedir mas historias, con o sin destinos,
Diré que los trayectos son siempre bueno,
Que las nubes son espejos y el destino es parte del cielo,
Y los amores bajo ó sobre el pecho son parte del reto.

Porque la vida es eso, reto tras reto, camino en frente,
Ya sea aéreo ó terrestre, cabalgado o levitado,
Siempre va haber pasos bajos los pies
Unas veces vestidos de nubes otras de lago,
No siempre diáfanos, pero centrados en lo cosechado
Durante los años pasados.

Ojos

A todas las letras hermanadas en palabras,
A todas las palabras fundidas en verbos
A todos lo verbos desvanecidos en silencio
A todos los silencios.

Hay un muro de ojos que miran ,
Desde la quietud de su limbo color sepia,
ojos que aquí ya no están y sin embargo,
Transmiten la gran incógnita de su haber,
Cruzan,mares cielos y montañas,
Despertando dolor,rezo y campana,
Invocando indignación, pena y palabras.

Hay un muro de ojos que miran
Desde la quietud de su reloj de arena,
Ojos que allí ya no van y sin embargo,
Remiten la historia a veces perdonada.

A todos los huecos ceñidos a su lecho
A todos los lechos tejidos en sueños,
A todos los sueños henchidos de besos
A todos los besos.

Hay un muro de ojos que miran,
Desde la quietud de sus memorias polvorientas,
Ojos que sin mi no miran mas y sin embargo,
Reclaman pasos a veces estáticos sobre un mismo lugar. 

Aún en mis manos.

Mi vida se me ha preservado intacta,
Sobre sus cimientos a pesar de las mareas,
Cada pieza en su sitio en un orden divino
Cada grieta del piso cubierta de verde.

Y pregunto, donde esta mi felicidad?
En la vida contenida o lo que quedó afuera del portal?
Miro la fidelidad de otros en espejos quebrados,
En lágrimas calientes que exclaman verdad,
Una verdad dura que destroza y la vez empuja
Esta vorágine abrupta del dolor
de un mundo que muere y otro que nace.

Algunos lo llaman catarsis,  otros error,
Pero dar el salto, si... ese clavado perfecto hacia el futuro
Con ojos vendados y el corazón abierto,
Lo admiro, lo temo y lo envidio.

Entonces vuelco mi cara hacia mi casa,
El camino recto, lejos del estruendo
Y ya no se que realmente quiero,
Porque amo el confort de mi cama
Y el olor de mis sábanas.

Me doy cuenta de las ambigüedades y contradicciones
Que alimentan cada paso
Tal vez lo mejor es no pensar, no juzgar,
Simplemente aceptar lo que lo que está como está,
Y preservar los abrazos que quedan
Aún en mis manos. 

Si Pudiera...

Si pudiera recoger del suelo la leche derramada,
Invertir el proceso del tiempo,
Sujetarme de los días venturosos
Extenderlos sobre ti y así guarecernos de la vejez.

Si pudiera retomar tus besos y abrirlos sobre mi
Solapar las heridas del sueño,
Esconderme en las ruinas de tu gozo
Revivirlo sobre mi y así no tropezar con el desdén.

Si pudiera rehacer la ternura enterrada,
reparar la estadía en el rezo,
Escaparme de las sendas del enojo
Exprimirlo de tu abril y así remendar el ayer.

El amor reasumiría su senda renovada
Empuñando los abrazos como escudo
Y así en el centro de nuestro templo
La emoción  germinaría nueva, sincera y constelada.

Crisálida

Dentro,
amasijo de sueños
Envuelto en un surco nuevo
Despacio,
suelta los dedos
Y uno que otro secreto.

Dentro,
gira pequeño
Cubierto de musgo
Obra discreto
Elabora rezos y otros siniestros.

Enjambre de besos
Que agiganta su empeño
Sabes...
Una vez fue reptil
en la hendija del lecho.

Una vez ajustado,
Dispuso su tiempo,
Y las notas del tedio
Se tornaron paciencia
Que nace en su cuello.

Se hermanó con la luz
Y se acostó a dormir,
En la crisálida
Una larga siesta
De 8 lunas.
Despertando a destiempo,
Respirando del cielo,
Las nubes y esta vez,
mi rezo.

Rota la crisálida
Las alas rebotan
Sedosas,
Lúcidas,
gloriosas.
Dime...
A donde volará esta pequeña historia?



El tiempo



El tiempo
Parte de mis manos,
Ayer, tan solo ayer
La vida
aun mordía la seda del camino,
No habían sillas en las esquinas,
No habían piedras en los zapatos

El brillo relucía en cada abrazo
El Amor latía al ritmo de la risa
Los sueños parecían pasos
Y los pasos eran baile desenfrenado
De la luna y otros seres alados.

Ayer tan solo ayer
La vida
Era lisa entre mis manos,
No habían trazos en las mejillas
No habían gritos en los caños.

El ruido repercutía en cada aplauso
El dolor ardía sencillo sin dejar firma
Las heridas parecían huecos
Y los huecos  eran ventanas de luz
Radiante de nuevos sueños.     

A Jorge

Apacible sueña el angel con su duda
Y en la duda pierde sus alas y se hace hombre,
Cuestiona sus paso y lo ancho de sus manos
Que pesa mas dentro de si?
El cambio,  lo arduo o lo meramente anhelado?
Que debe decidir el ángel?
El camino o lo andado?
El alma o los labios?
Mi angel llora y lo acuno en mi regazo
Le hablo despacio
Como niño aún en mis brazos,
con tiernos abrazos arropo sus dudas
Quiera decirle que todo esta bien
Pero no miento ni a los santos,
Será que el arrullo se duerme entre mis manos?
Será que le aterra peder el cielo por las dudas ?
Shhhh, duerme mi niño amado,
Aunque ya eres hombre y no ser alado,
Afinca tus pies y se  fiel a tus pasos,
Que hay que se valiente para amar
En un mundo humano.  

Soy

Los dedos son el cauce  que fluye de mi pecho,
En silencio son la voz que posa sobre el lienzo
Los frutos de mi mente.
Suspiro tras suspiro, risa tras risa, o bien lágrima tras lagrimas
Mis dedos siguen la ruta de mis pasos.
Bajo la sombra de mi sanidad y también de mi insanidad
Portan mis palabras como estandarte
Plasman cada imagen, cada trazo
Como razón de ser
Mis dedos pierden la bruma de mis manos.
Elevan la potencia de mi espíritu
Sacudiendo la maleza de mi alma
Reciclando la oscuridad en luz,
Humanizando lo inalcanzable de las nubes,
Trasmutando los agrios argumentos en linea y color,
Y al final este amasijo de carne y pensamiento que soy,
Cumple con su sagrado propósito de crear algo mejor.

La Verdadera Yo


El lunes morí de muerte artificial,
Extrajeron con pericia la raíz de mis tormentos,
Y con un mágico equilibrio y prudencia,
re-instauraron mi adorada conciencia.

Bajar de las nubes fue clavado perfecto,
Entre parpadeo y parpadeo sentí
La revolución de mi cuerpo,
Aún no visible, pero lo supe.
Había muerto algo detestable en mi.

Una nueva yo se levanta y no se mira al espejo
porque siente su alma recobrar sus pisadas,
Si... Aquellas desechadas por el tiempo,
Hoy sacuden el polvo del tedio y la rutina.

Hoy siento el avenir de mi tiempo,
El remendar de mi risa,
El mundo se abre nuevo Generoso,
genuino y cálido.

La vida al rededor plácidamente igual,
Los hijos, el compañero, los amigos,
La casa, los gatos y los perros.
Sin embargo.

Solo yo se de mi secreto
De esta luz re-inventada
Que me invita a ser de nuevo
La verdadera yo.