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lunes, 26 de octubre de 2009

Vocacion

El patrimonio de mis dedos es mi necesidad de crear.
Nací,vivo y moriré con ella,
Pues es el motor agudo con que gravita mi universo,
Es el germen primario con que florece mi tiempo,
Color que acentúa la razón y la verdad,
Constelación de manchas
Que día a día me recuerdan porque existo.

Fe

En la soledad agrietada de mi memoria,
Busco el momento preciso de los milagros,
Cuestiono su punto de origen,
Pondero la esencia misma que los crea,
Y lucho, como lucho por creer.

Invierno en New York

Nieve que desciende sobre el turbio gris del asfalto,
Nieve, gélida y liviana como las palabras muertas,
Que al final nos narran historias de olvido y a veces del alma.

Nieve, traslucida, aérea,
Vacilando sobre mí aliento,

Nieve que llora cuando abraza mi cuerpo,
Lagrimas infinitas que se escurren
Con cada paso a mi destino.

Depresión atmosférica personal

Sufro una depresión atmosférica personal,
manan de mis ojos granizo y lluvia,
retumbando truenos por mi boca.
Sus inclementes ráfagas,
Me mantienen en la cama,
Aumentando la presión
De la inutilidad del espacio.

La morada que soy,
Clama porque las brisas de la razón,
Arrastren este vendaval interior,
Para que el cielo azul ,
Me acoja y abrace otra vez.

Menopausia prematura.

La sequia de los sentidos ha arribado a mi cuerpo,
desolando las grutas del placer.
Dentro, solo quedan grietas polvorientas
de lo que fue un manantial,
de lo que en su momento
fue terreno fértil para guarecer el germen de la luz.
Fui pasto para los milagros,
pero hoy mil piel se ha vuelto temperamental,
entre frio y calor se me ahuyenta el sueño,
Y en el día la agrura del corazón,
se hace tácita en los desmanes cotidianos.
Me digo, no hay forma de vencer al tiempo,
Ha robado de mí,
La mujer que fui.

Risa

Risa Cristalina, luminosa,
devanada en asombros etéreos y lumbre de chispa,
Risa translucida y nítida,
ornamento sonoro de un segundo perfecto,
Risa ágil que brota en cascada
sin medida ni preámbulo,
Perdida en florido ámbito ancestral,
de sueño y proeza,
Risa no sucumbas ante los intrincados retos de crecer.

Manos

Manos sinuosas que penetran los abismos oscuros del génesis.
Manos viajeras, inquietas, golosas y sublimes.
Manos viriles, devotas y sinceras...
descubren, reclaman, seducen.
Manos coronadas por besos,
frescor de aliento, necesidad urgente.
Manos pululantes que extraen su nombre,
plasmándolo en la ruta donde los milagros han de nacer.


Derrota



Mi valor esta resquebrajado,
Hace tiempo dejo de ser muro de contención,
Los días penumbrosos,
Enmohecieron sus cimientos
Y hoy
Mi valor no es más
Que una piedra herida,
Ha dejado de ser
El apoyo vital de mi cordura.

El beso

Beso
Sincero,
Tibio,
Fresco,
tierno,
terso,
limpio,
Lento,
discreto,
perfecto,
mi tiempo,
sin miedo,
sin ruego,
sin amo
recuerdo,
en silencio
tu beso








Beso
Tu silencio
En recuerdo
Amo
sin ruego
Sin miedo
Sin tiempo
Mi perfecto
Discreto
Lento
Limpio
Terso
Tierno
Fresco
Tibio,
Sincero
Beso.

La incertidumbre

La Incertidumbre es una pequeña muerte,
Una llaga rebelde,
Que lacera alguna esquina oculta del corazón,
Irritando el espíritu.

Ana


Ana es la luz que brilla en mi firmamento,
El halito alegre de mis días grises,
Rocío sobre mis manos,
Claridad refrescante y florida que me gusta contemplar,
Placida en su sueño,
Me mira en su mar,
Diáfana luz desbordada,
Prueba de que el cielo existe.

Vacio

…negro oscuro donde no nada habita,
Espacio sin vida, inutilidad de espanto,
Absurdo momento sin sentido,
Palabra sin voz,
Gemido sin llanto,
Latido desprovisto de emoción o de canto,
Dolor sin herida,
Muerte vacía que solo siembra olvido,
Y él no recuerdo de amores secretos o nombrados,
Ausencia absoluta y llana,
Que nadie quiere al final.

El rasguño

El rasguño de tus ojos ha perforado la piel de mis deseos,
Ha derramado la salvia de mis sueños,
Convocando los ritos del cuerpo,
Tu boca emula palabras sonrosadas que tiñen el momento,
Estremecen el pulso de tu tiempo, clamando,
La noche corroída por la tempestad de tu fuego,
Tiembla de miedo y llora la llegada del sol,
Te has hecho pasto de mis besos,
Luz del pensamiento,
Musgo perfumado del sendero,
Te has vuelto vicio imperecedero,
Locura dulce de mis dedos,
Lengua húmeda que consume mi aliento.



Yo estuve ahi.

En tu mente,
En tus labios,
En tus palabras mudas,
En tus instintos contenidos,
Yo estuve ahí,
En el aleteo suave de tus dedos,
En el vacio sordo de tu alma,
En la ansiedad que te ata,
En la sed de tu cuerpo.
Yo estuve ahí,
En la memoria de tus besos,
En los abrazos cerrados,
En tu conciencia agitada,
En tus miedos,
En tu tiempo
En tu pecho
En lo más bello de ti.

Siempre


¨Siempre¨ es una palabra frágil destinada a quebrarse,
Un anhelo inconcluso que desea perpetuarse.
Para siempre es la promesa, el juramento y los votos,
Para siempre es la luz del sol, el amor y el odio,
Pero ¨siempre¨ es una palabra que el tiempo borra,
Unas veces con polvo,
Otras, con las heridas de la memoria,
O con el peso rotundo de la muerte,
¨Siempre¨ es uno solo, sin género ni edad,
Sin domicilio ni epitafio,
Es la vorágine del cambio,
La fiesta de las horas,
El constante evolucionar del tiempo,
Para solo decir
¨yo estuve ahí ¨.

El Hombre

El hombre quiere ser dios para olvidarse de Dios,
Quiere dominar el espacio, invadiendo y desolando,
Desatando los acuerdos con su propia naturaleza,
Esquivando las razones para nacer o morir.

El hombre quiere ser dios
Para olvidarse de Dios,
Quiere erigir sombras donde hay luz,
Quiere arrasar otros hombres
Porque fueron sembrados bajos sus pies
y hoy yacen mudos, quietos enajenados,
Con sus sueños rotos y desvaídos.

Pero el Dios que yo conozco,
Tendrá paciencia con este hombre terrible y desastroso,
Plantara su semilla en la mente y en el pecho,
Para que pueda mirar con sus ojos,
Oler con su olfato y saborear con sus labios.

El hombre deberá olvidarse de sí mismo
Renovando su amor hacia el todo,
Reencontrar las razones para nacer o morir,
Y así no morir por siempre.

El Universio


El universo es el corazón de Dios,
Crece y decrece con cada latido,
Y nosotros, ¿Qué somos?
Ínfimas partículas en el vasto manto estelar,
Un minúsculo milagro germinado en medio de la nada inmensa.
Mirar al cielo debería hacernos humildes,
Acabar con la arrogancia de pensar que lo merecemos todo,
¿Y si somos la ecuación equivocada?
Un defecto en la divina producción,
Pero nos gusta pensar que todas las maravillas existentes,
Han sido puestas para conformar nuestra plenitud,
Y aun si así fuera, ¿quién nos da el derecho de torcer nuestro propósito original?
El universo nos mira desde arriba
¿Nos juzgara, nos cobrara por lo que hemos destruido?
Debiéramos aprender de Dios,
Madurar asumiendo nuestra diferencia frente a las otras especies,
Recordando a imagen de quien estamos hechos,
Haciéndole honor
A este increíble y maravilloso accidente que es el hombre.




Dios




Vértice inicial donde surge el todo,
Espejo donde nos miramos y elegimos
si fundirnos en su corriente o escondernos,
O simplemente dar la espalda e ignorar
lo innegable de nuestra posición,
en el engranaje del cambio.

Dios está aquí;
En la sincronía del movimiento.
Cuando edifico, creo
y creando soy copartícipe de su labor.

Se completa la simbiosis
Del creador a lo creado,
Dejo de ser un punto estático
Para fluir en el constante girar del universo.

El Amor



Reparte las partículas de mi espíritu,
Como onda expansiva revienta rehaciendo lo que siento,
Incrementando su capacidad de ser.

Se extiende donde no hay límites,
Varía de color o forma,
Palpita o se enquista,
Lucra y a la vez empobrece,
Magnifica su poder
Sobre cada latido del pecho,
Y cuando muere,
No siempre deja de latir.

Nos maldice bendiciéndonos,
Y en su máxima cúspide,
Puede que este
Dios.

La Paz




A todos nos urge,
Yo la he buscado desde siempre,
A veces me tropiezo con ella,
Pero como los encuentros furtivos,
Se diluye entre dilemas preconcebidos,
Dejándome un hambre inacabada de la tranquilidad que se aleja.
Pudiera decir que la paz está en mí, o en los sitios que frecuento, o en las personas que beso,
Pero no… pienso que es la antítesis de nuestra naturaleza de barro,
Es la pulpa delicada y perfecta,
De la primera manzana aun sujetada en el árbol
o tal vez, sea la última gota esparcida por la tormenta,
Ante la bruma gris de la calma.
La Paz que yo busco y no encuentro
¿La tienes tú?
Y si no, tal vez
Pudiéramos construirla,
Edificar sus cimientos, levantar sus paredes,
Y dentro, solo dentro de nuestra paz,
Cosechar el amor.

La Esperanza


La esperanza

No es tangible ni soluble,
Más bien germina de anhelos ocultos,
Cuando los mismos despiertan de su letargo existencial.
Penetra por los poros,
Adueñándose de las razones,
Ignorando obstáculos, distancia o impedimento.
La esperanza existe,
Se anuda a los milagros,
Se funde con ellos
Para traer
La paz.