Hubo un antes y un después,
El amanecer de las bocas,
El anochecer de las sombras
Hubo un canje y un revés.
El airado intruso del tacto,
Del amor desbordado,
Del sentimiento sin razón
O con razón atado.
Hubo un beso y un querer,
El fallecer de las horas
El merecer de las palomas.
Hubo un peso y un ayer.
El desangrado iluso quebranto,
Del temor arraigado,
Despidiendo el corazón
O por calor sangrando.
Hubo un dejo y un haber,
El retumbar de las cosas
El rezumar de las otras,
Hubo un rezo y un ciempiés.
El asomado rumbo del rastro,
Del candor remendado
Del suspiro al desamor
O por dolor llorando.