Datos personales

sábado, 25 de octubre de 2014

Doce años.

Para José Andrés
En sus doce años.

Si la ternura tuviera casa,
Su domicilio quedaría dividido
En las estancias de tus dos mejillas sonrosadas,
Plena es tu risa y tu esperanza,
Risueña es la prisa que te acompaña,
Y tu voz, no puedo dejar de hablar de tu voz,
Cumbre magnífica que me señala de donde brotan
Los sueños de tu garganta,
Porque tu hijo querido,
en ti se encierra el cúmulo loco de tus anhelos,
Eres junto a tus hermanos
La huella limpia y perfecta de mi herencia.

No hay comentarios:

Publicar un comentario